Editorial - 24 Horas
Mayo 25 de 2017
Hace algunos días consultando
la información que recibo a través de nuestros grupos de whatsapp de medios comunitarios
y alternativos en donde a propósito todo se repite sin ningún tipo de control, me
sorprendieron dos mensajes, en el primero un medio publicó múltiples fotografías
y entrevistas del cubrimiento del lanzamiento de una novela de un gran medio de
comunicación (Caracol TV) y el segundo mensaje registrado fueron unas piezas de audio
experimentales lo cual me llevo a reflexionar sobre si realmente estamos
cumpliendo con nuestra tarea como generadores
de una verdadera comunicación para nuestras comunidades.
Solamente consultando
algunos textos sobre lo que dice la política pública de comunicación comunitaria
y alternativa existe todo un marco que justifica la actividad desde lo territorial
y sectorial para generar verdaderos contenidos que responden a la necesidad de nuestras
comunidades y de nuestras localidades y ni que decir de su sostenibilidad.
Entonces la pregunta de
fondo es si estos contenidos desde el marco de la comunicación comunitaria
actualmente vigente en Bogotá son válidos o por el contrario obedecen más al campo
cultural experimental y deben ser trasladados hacia otros sectores propios de
la misma; es decir que estarian en el lugar equivocado.
Miremos un poco más, la comunicación comunitaria esta
considerada como un elemento central para el cambio social el cual se encuentra
estrechamente ligado a la comunicación participativa para generar los verdaderos
procesos de ida y vuelta, esto significa ni más ni menos algo permanente y distanciado
de los grande monopolios informativos, solo para el primer ejemplo, y para el
segundo ejemplo lo que observamos son solo piezas experimentales ricas en sus
aspectos de realización y producción pero sin mucho más que decir al respecto por sus carectristicas.
Si lo anterior puede terminar convirtiéndose en una opinión subjetiva
quiero profundizar más en otras fuentes de información y encuentro una
entrevista realizada recientemente al sociólogo Boaventura de Sousa Santos reconocido
internacionalmente en el ámbito de las ciencias sociales por sus rigurosos
análisis sobre el papel de los medio comunitarios, quien se mostró adepto a las reglamentaciones
democráticas que garanticen la existencia y diversidad de opinión, y se mostró
afín con la defensa de los verdaderos medios alternativos como un canal que responda
a los intereses particulares de la comunidad a la cual pertenecen.
También
me permito citar en este espacio al periodista Juan Gossain quien en una entrevista
aseguró, en hora buena que: “No soy vocero ni pregonero de ningún
partido, movimiento o líder político, sea quien sea, del Gobierno o de sus
opositores. Lo que yo escribo no representa a nadie más que a mí mismo. Lo
único que yo pretendo es ser la voz de los que no tienen voz. ¿Saben por qué?
Porque no soy santista ni uribista; soy periodista”. Lo anterior solo para mostrar
que un medio no obedece los lineamientos de ninguna corriente política y solo a
través de su editorial fija la posición de quien lo lidera, como espacio
adecuado para tal propósito y valido incluso para los medios de comunicación masivos
pertenecientes a grandes grupos económicos.
Por
lo anterior y en vista de que los dos ejemplos que estoy citando por sus
contenidos son distantes realmente del Marco Comunitario y Alternativo, sirven para no cometer equivocaciones en el proceso de caracterización que con
tantos bombos y platillos ha anunciado desde hace ya casi dos años el señor
director del IDPAC Antonio Hernández Llamas y que a la fecha no ha arrojado ningún
resultado; por el contrario pretende adelantar sin la participación activa
de los representantes de los sectores impresos, sonoros, audiovisuales y TIC
con quienes se debe concertar dicho proceso, seria lo correcto.
Es
realmente urgente que el distrito adelante con criterios transparentes y efectivos un proceso que permita contar con medios serios, realmente comunitarios
confiables para activar los procesos de capacitación y fortalecimiento a nivel
distrital al igual que la pauta publicitaria paralizada solo para los medios
comunitarios con los efectos negativos a nivel de comunidad que esto
representa.
No
hay que tenerle miedo al fantasma de la comunicación comunitaria que tanto parece
asustarle a la actual administración por el contrario son los mejores aliados
para contarle a las comunidades los aspectos positivos de una gestión y ni que
decir de los efectos en el campo de la comunicación estratégica que dejare para
otra columna de opinión.
Por:
Javier Cárdenas C.