Por
estos días hemos podios ver que todos los candidatos a la presidencia coinciden
en señalar en los debates que se transmiten a través de los medios de comunicación
tradicionales, que el actual alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa tiene grandes
problemas en materia de comunicación estratégica, tiene una pésima imagen y no
sabe comunicar lo cual deja sobre el tapete el papel que realmente están
cumpliendo los medios de comunicación comunitarios que a todas luces y según estos
resultados, no están contribuyendo a que cambie dicha tendencia.
Pero
esta problemática tiene una explicación que describiré a continuación, desde el
comienzo de esta administración distrital se intentó borrar la comunicación comunitaria
de Bogotá, se intentó implementar la economía naranja, cuando no existen condiciones
para esto y resulta un atropello y no se dio continuidad a la política pública para
contar finalmente con una mesa distrital de comunicación comunitaria integrada
y elegida por sectores como lo proveen los acuerdos establecidos y vigentes.
Como
si esto fuera poco nos continuamos preguntando donde está la gestión de la
secretaria técnica que encabeza el IDPAC y que por el contrario de manera
unilateral realizo un proceso de caracterización de medios comunitarios con
EAFIT entidad educativa de Medellín, como si en Bogotá no contáramos con entidades
calificadas para ello y que como era de esperarse, el resultado estuvo rodeado de irregularidades
que fueron documentadas de manera oportuna ante la comisión de la veeduría y
que derivara seguramente en la apertura de las investigaciones correspondientes.
Pero
este panorama es aún más preocupante cuando el Concejal de Bogotá Celio Nieves
Herrera denuncio públicamente que la actual administración ha gastado la bobadita
$ 118 mil millones de pesos en publicidad durante su gobierno vía gastos de
funcionamiento y Plan de Desarrollo “Bogotá Mejor Para Todos” y para que no
quedara ninguna duda de este escándalo en inversión publicitaria el Concejal
puntualizo: “Por gastos de funcionamiento entre 2016 y 2017 se ejecutaron a
través del rubro Impresos y Publicaciones $ 6.111 millones, estos recursos en
términos generales son destinados al suministro de libros de consulta,
periódicos y revistas, suscripciones, diseño, diagramación, edición de libros,
cartillas videos y memorias de cada entidad y al revisar la participación de
las entidades que respondieron a los cuestionamientos, del total de gastos en
publicidad que supera más de $ 118 millones, el análisis encuentra que el
27,33% pertenecen a la Secretaría General, el 20,57% corresponde al
financiamiento de la publicidad de Transmilenio S.A., el 6,88% a la Secretaría
de Integración Social, el 6,22% a la Secretaría de Movilidad y el restante a
las demás entidades” pero cuando se trata de medios de comunicación comunitarios
no existen registros que demuestres la democratización de la puta publicitaria
y el silencio por parte de la actual administración es elocuente y para ser más
explícitos totalmente destemplado
Pero
continuemos tratando de establecer por qué la imagen de Peñalosa no repunta y ha
presentado niveles de popularidad tan bajos, solamente comparados con los
registrados en su momento por el Señor Samuel Moreno exalcalde de Bogotá y
escuchen bien según los expertos, esto lo atribuyen a su discurso selectivo y
sus decisiones en materia ambiental y de transporte las cuales han incidido para que no se conecte con los Bogotanos y es precisamente
ahí donde la comunicación comunitaria, entra
a jugar un papel importante puesto que contribuiría en gran medida a cambiar
esta tendencia y abonar, entre otras cosas, para cumplir las metas del plan de desarrollo
Bogotá 2016 – 2020, y lograr los 2,9 millones de impactos a través de medios de
comunicación y redes sociales que se traducen en impactos de publicaciones positivas
de logros administrativos que sencillamente hoy no existen por la mezquindad de
la administración con la comunicación comunitaria que no pertenece a la
izquierda como lo pretenden hacer ver algunos funcionarios distritales.
Entonces
¿cuál sería el camino por recorrer y que tenemos que hacer?. Según la
experiencia vivida y los resultados obtenidos el único camino es continuar con la
lucha social del sector real, no podemos seguir atrincherados detrás de los
escritorios o en las localidades esperando que otros pongan la cara, es necesario
dejar de lado las diferencias ideológicas políticas, religiosas y superar los obstáculos
para escucharnos en el marco de una comunicación comunitaria incluyente para lo
cual se requiere madures y profesionalismo; la pregunta es ¿estamos preparados
para ello?; hay que tener mucho cuidado y estar seguros que el fantasma de la crisis
tocara nuestra puerta y llegara para quedarse si no hacemos nada al respecto.
La
crisis que enfrentan los medios de comunicación comunitarios que pretendieron
avanzar durante la anterior administración adquiriendo deudas y desarrollando infraestructuras
para mejorar la producción de sus medios es más grave delo que parece, incluso
ya algunos aseguran que han desaparecido más del 50%, de los medios comunitarios
como lo dijo también recientemente la concejal
Xinia Navarro quien en debate de control político agrego “El gobierno de la
Bogotá mejor para todos ha desconocido a los medios comunitarios y alternativos,
están abandonados y tienden a su quiebra”.
Muchas
propuestas pueden existir alrededor de este tema pero es imperante solo para
arrancar darle vida a la mesa distrital y presionar al señor director del IDPAC
Antonio Hernández Llamas para que convoque la conformación de la misma por
sectores como lo establece el propio concepto de la Veeduría Distrital y desde allí
darle vida a todas las iniciativas que se requieran para institucionalizar la democratización
de la pauta publicitaria y no depender de la voluntad del mandatario de turno.
Es
claro también que la comunicación comunitaria no puede estar al vaivén de las
mafias de la política tradicional y hay que velar por la realización de
estudios serios que brinden verdaderas ventajas comerciales frente a los medios
de comunicación tradicionales en este orden se hace necesario la creación de un
organismo independiente que se dedique de manera exclusiva al monitoreo de los
medios de comunicación comunitarios, la cual según la información obtenida ya está
en construcción y próximamente este software será socializado y será, en este
aspecto, la salida más adecuada para
vigilar la permanencia y certificar la vigencia de los medios comunitarios que
adelantan su trabajo, esta herramienta servirá también para llegar de manera efectiva
a mas anunciantes despertando así más
confianza por parte de las centrales de medios que desarrollan permanentemente planes
de medios donde se invierten millonarias sumas de dinero a las cuales hoy los
medios de comunicación comunitarios no tienen acceso.