En entrevista con Yamid Amat la alcaldesa Claudia
López aseguro que la alerta amarilla en Bogotá se mantendrá hasta tanto factores
como el nivel de hospitalización y contagio local mantenga los niveles que a la
fecha se están presentando.
Pero si el panorama cambia Bogotá pasara a la
alerta naranja inmediatamente, por ahora no se han dado esas condiciones, pero sin
duda ¨los Bogotanos tenemos que mentalizarnos que pasaremos a una cuarentena de
mínimo tres meses para enfrentar el COVID 19¨, agrego el burgomaestre local.
Estas declaraciones han generado toda clase de
controversia y particularmente los empresarios ven con preocupación las medidas
que tendrán que tomar de contingencia ante la extensión de la medida que puede
llegar al mes de junio.
En conjunto con el gobierno nacional y Bogotá
Solidaria en Casa se está suministrando ayuda alimentaria y recursos a 350.000
familias pobres y en las próximas semanadas a 150.000 familias vulnerables.
El gobierno nacional es más discreto frente al tema
sin embargo Bogotá ya piensa en mirar cual es el plan de salvamento para la
clase media que está comprendida entre los estratos 2, 3 y 4 que son hogares y
microempresas, la idea es prepararnos para producir solo cinco cosas básicas
que permitan lentamente reactivar la economía el próximo año luego de la
emergencia.
Las medidas que seguramente serán anunciadas la
próxima semana estarán orientadas a mirar que tanto caerá la economía y ver
como se recupera el crecimiento económico atendiendo necesidades básicas como
servicios públicos, pagos de arriendo y costos con el sector financiero. Las prioridades
para el distrito es la redistribución de los ingresos para atender de manera urgente:
salud, alimentación y servicios públicos.
La Alcaldesa de Bogotá anuncio también que en unión
con la Universidad de los Andes se habilito la compra a Corea de pruebas que
permitan detectar el número de personas que están contagiadas con coronavirus
para un total de 225.000 pruebas las cuales comenzaran a llegar a la ciudad la próxima
semana.