Con la intención de poner en marcha el Consejo Local de paz la Alcaldía Local de Suba instalara durante la “Semana por la paz” # 33 el comité de impulso que le dará vida a dicha iniciativa de participación a través de la cual se busca darle garantías a las víctimas, de verdad, justicia, reparación y no repetición en el marco del conflicto armado que ahora está en las manos de nuevas generaciones que buscan ponerle fin de esta manera a más de 50 años de violencia.
Esta creación y aprobación de los Consejos Locales de Paz en la ciudad de Bogotá se cumplió también en respuesta al Acuerdo 17 de 1999 por el cual se crea el Consejo Distrital de Paz, y en consecuencia la Administración Distrital en su momento reglamento a través del Decreto 140 de 2013 la creación de este, para que dicha responsabilidad estuvieran también en manos de alcaldes locales y Juntas Administradoras Locales JAL.
Si esta idea se concreta positivamente la Localidad de Suba sería la primera en todo Bogotá en acompañar la iniciática que busca posicionar a la capital como epicentro de paz y reconciliación en armonía con el plan de desarrollo distrital y local los cuales ya tienen asignación presupuestos por $ 1.8 billones de pesos en el primer caso y en el segundo $ 3.063 millones de pesos según el último dato consignado en los prepuestos participativos. (Construcción de memoria, verdad, reparación, víctimas, paz y reconciliación).
La información que reposa en las comisiones de paz, dan cuenta que en Bogotá existen aproximadamente 450.000 víctimas del conflicto y la Localidad de Suba es después de Bosa y Ciudad Bolívar, la tercera con mayor presencia en la ciudad con aproximadamente 31.000 víctimas que se concentran principalmente en las UPZ´s, Rincón y Tibabuyes, de las cuales el 53% son mujeres, sin embargo otras instancias aseguran que realmente existe un subregistro y que el número de víctimas en la ciudad es significativamente mayo.
Muchos se preguntaran porque a nivel local y luego de casi seis años de firmada la iniciativa no se activó en su momento y la respuesta es muy sencilla, la administración de Enrique Peñalosa y particularmente los últimos cuatro alcaldes locales que llegaron a la alcaldía Localidad de Suba nunca tuvieron la voluntad política para la activación de esta instancia de participación.
El reto que apenas comienza es enorme pues corresponde a la nueva instancia de participación articular también las acciones y las iniciativas que ya se han venido adelantado por parte de las víctimas a nivel local a través de la Mesa Local de Víctimas, el Comité Local de Derechos Humanos y el Comité de Justicia Transicional, para lograr una verdadera interlocución con la administración distrital y el gobierno nacional que deberá emplearse a fondo a través de los convenidos de colaboración con la Jurisdicción Especial Para la Paz, la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Los ediles Andrés Felipe Cortes (Partidos Liberal) y John Jaime Jiménez (Partido Alianza Verde) concuerdan en señalar que se requiere trabajar el tema desde las bases sociales con una agenda que permita en la Localidad de Suba implementar el marco normativo para construir una política de paz duradera cumpliendo tareas y propósitos en múltiples temas como: vivienda, capacitación, empleabilidad, economía solidaria y atención de la primera infancia y adolescencia con enfoque diferencial.
Para el Alcalde Local Julián Moreno Barón es importante rechazar enfáticamente cualquier tipo de amenazas contra líderes sociales de la localidad, y por esta razón también ha mostrado un gran interés para poner en marcha finalmente esta instancia a través de la cual se construirán políticas definitivas para consolidar la paz mediante esta comisión de impulso conformada por: Alcaldía Local, Personería y organizaciones sociales defensoras de derechos humanos que permitan cerrar ese capítulo de la violencia mediante una agenda pública ambiciosa.
Para la administración distrital la consejería local de paz será la herramienta más importante de diálogo y de concertación como el camino a la construcción de un gran modelo nacional de paz, plural, participativa, firme y duradera.